Que bonito es viajar en el tiempo . . . En este post , me voy a trasladar a esas tardes de verano , cuando regresaba de la escuela y me esperaba mi abuela con un bocadillo de pan , aceite y azúcar y me enseñaba a tricotear . Mientras me explicaba como hacer esos puntos que a mí me parecían extremadamente complicados , ella narraba episodios de su bonita e intensa vida . Puedo sentir esos grandes momentos en mi piel como si fuese este mismo instante . Ahora voy a tricotear , la primera bufanda para mi sobrino Marc . . .